Eidos-Project
NutriCiencia para todos
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NutriCiencia para todos
Los Riesgos de la Ingesta de Múltiples Vitaminas
Las vitaminas son micronutrientes absolutamente esenciales en la dieta humana. La mayoría de las vitaminas no pueden ser sintetizadas por los tejidos del cuerpo. Las vitaminas como suplementos deben tomarse sólo después de una evaluación nutricional completa. La mayoría de las personas que toman vitaminas son víctimas de la moda de las afirmaciones publicitarias que las convencen de ingerir vitaminas en forma de tabletas o cápsulas para `mejorar su salud'. Algunos suplementos dietéticos no sólo no reducen, sino que paradójicamente aumentan el riesgo de enfermedades cuando principalmente la dosis supera varias veces la dosis diaria recomendada. La ingesta incontrolada de productos que en dosis normales se consideran seguros puede producir resultados opuestos e indeseables.
Las vitaminas son un grupo de nutrientes orgánicos, requeridos en pequeñas cantidades que son necesarios para realizar una variedad de funciones bioquímicas que, generalmente, no pueden ser sintetizadas por el cuerpo y por lo tanto deben ser suministradas en la dieta[2]. La mayoría de las vitaminas son absolutamente esenciales en la dieta humana porque los tejidos del cuerpo no pueden sintetizarlas. Dos notables excepciones son la vitamina D y la niacina. La síntesis de la vitamina D depende de la exposición adecuada de la piel a la luz solar, y la síntesis de niacina depende de una ingesta suficiente de su precursor el aminoácido triptófano[1]. Hay dos tipos de vitaminas, las vitaminas solubles en agua y las vitaminas solubles en grasa. Las vitaminas solubles en agua se disuelven en agua y no se almacenan en el cuerpo, se eliminan en la orina. Las vitaminas liposolubles se almacenan en el cuerpo durante períodos prolongados y se ocupan de la regulación de la síntesis de proteínas[4]. Las vitaminas B y C son solubles en agua, mientras que las vitaminas A, D, E y K son liposolubles.
El uso de suplementos multivitamínicos-multiminerales está muy extendido en todo el mundo. En los Estados Unidos se estima que más del 50% de la población toma suplementos nutricionales regularmente y cerca del 20% toma multivitaminas. Las personas deben tomar vitaminas como suplementos sólo después de haber realizado una evaluación nutricional completa. Las vitaminas como suplementos sólo deben tomarse cuando los alimentos no pueden satisfacer las necesidades nutricionales diarias, para apoyar el aumento de las necesidades nutricionales en etapas específicas de la vida, como en las mujeres embarazadas o en período de lactancia, los recién nacidos o las personas de edad avanzada, y/o para reducir el riesgo de enfermedad en determinadas condiciones médicas, como las personas con riesgo de padecer osteosporosis.
El consumo de suplementos vitamínicos se ha convertido no sólo en un método simple y fácilmente disponible para reponer las deficiencias de vitaminas individuales, sino también en una moda propagada por los medios de comunicación y los laboratorios. Víctimas de esta moda y de las afirmaciones publicitarias, muchas personas están convencidas de que la ingesta de vitaminas en forma de comprimidos o cápsulas puede satisfacer plenamente su demanda y protegerlas de numerosas enfermedades y de desórdenes de salud más o menos peligrosos[3].
El mal uso de las vitaminas no está exento de preocupaciones de seguridad. La cantidad de vitaminas o nutrientes multivitamínicos no debe exceder la cantidad diaria de ingesta recomendada. Para que las vitaminas causen efectos secundarios, la ingesta de las mismas debe exceder varias veces la cantidad de la ingesta diaria recomendada[4].
Resulta que algunos suplementos dietéticos no sólo no reducen, sino que paradójicamente aumentan el riesgo de enfermedades. La dosificación es otro problema, ya que la ingesta incontrolada de productos considerados seguros puede producir resultados opuestos[3]. Uno de los ejemplos es la ingesta de vitamina A en cantidades excesivas que causan toxicidad. La capacidad de metabolizar la vitamina A es limitada, y la ingesta excesiva conduce a una acumulación superior a la capacidad de unión de las proteínas, de modo que la vitamina A libre causa daño tisular. Los síntomas de toxicidad afectan el sistema nervioso central (dolor de cabeza, náuseas, ataxia y anorexia, todos asociados con el aumento de la presión del líquido cefalorraquídeo); el hígado (hepatomegalia con cambios histológicos e hiperlipidemia); homeostasis de calcio (engrosamiento de los huesos largos, hipercalcemia y calcificación de los tejidos blandos); y la piel (sequedad excesiva, descamación y alopecia)[2].
Sólo en algunos pocos casos las vitaminas podrían ser beneficiosas en dosis más altas determinadas. Varios estudios han demostrado que la vitamina E en dosis más altas que la cantidad de ingesta diaria recomendada tuvo un efecto cardioprotector. La concentración de lipoproteínas de baja densidad disminuyó significativamente en la sangre de sujetos que recibían más de 200 UI al día, pero no en aquellos que recibían menos de 200 UI al día[4].
Una ingesta dietética recomendada (RDA) de un nutriente es el nivel medio de ingesta dietética diaria que es suficiente para satisfacer las necesidades de casi todos los individuos aparentemente sanos (97 - 98%) en una determinada etapa de la vida y grupo de género[1]. Antes de ingerir vitaminas, las personas deben asegurarse de que su dieta es deficiente en micronutrientes. La única forma de saber si la dieta es deficiente en nutrientes es realizar una evaluación nutricional completa.
_______[1] Ball, George F.M. 2006. Vitamins in foods. Analysis, bioavailability, and stability. CRC Taylor & Francis.
[2] Murray, Robert K. Et al. 2000. Harper’s illustrated biochemistry. Mc Graw Hill.
[3] Marosz, Agnieszka and Chlubek, Dariusz. 2014. The risk of abuse of vitamin supplements. Annales Academiae Medicae Stetinensis. 60, 1, 60-64.
[4] Lt Col AS Menon et al. 2008. Multivitamins: Use or misuse? MJAFI; 64 : 263-267.
La Vitamina A
La vitamina A es una vitamina liposoluble que en condiciones normales se almacena principalmente en el hígado. La vitamina A es un micronutriente esencial para la visión, la reproducción y la integridad de las estructuras de las membranas, el funcionamiento normal de las células del cuerpo, el crecimiento y el desarrollo. La deficiencia de vitamina A, así como el exceso de vitamina A, produce una serie de malformaciones del embrión en todos los vertebrados. Para evitar tanto la deficiencia como el exceso de ingesta de vitamina A, se recomienda especialmente consumir diariamente hortalizas frescas ricas en fuentes de vitamina A, tales como pimientos rojos, zanahorias, calabazas amarillas, espinacas, batatas y duraznos.
La vitamina A es una vitamina liposoluble. En condiciones normales, más del 90% de la vitamina A se almacena en el hígado, principalmente en forma de palmitato de retinol. Esta es la razón por la que el pescado y el hígado animal (y sus aceites, como el aceite de hígado de bacalao) son fuentes muy potentes de vitamina A[5].
La vitamina A es un nutriente esencial para la visión, la reproducción y la integridad de las estructuras de las membranas, el funcionamiento normal de las células del cuerpo, el crecimiento y el desarrollo[2]. Se calcula que entre 250.000 y 500.000 niños se quedan ciegos cada año, por lo que la carencia de vitamina A constituye la principal causa prevenible de ceguera en los países de ingresos bajos y medios[4]. Las causas de la deficiencia de vitamina A incluyen una ingesta inadecuada, una absorción o almacenamiento deficiente y una conversión deficiente del caroteno en vitamina A activa[3].
Varios millones de cápsulas, cada una con dosis de 25.000 a 200.000 UI de vitamina A (7,5-60 mg de retinol), se consumen cada año en varios países. Es importante señalar que no se han reportado casos de defectos congénitos por exposición a la vitamina A debido a fuentes dietéticas[1] tales como pimientos rojos, zanahorias, calabazas amarillas, espinacas, batatas y duraznos, que son las principales fuentes vegetales ricas en vitamina A.
La vitamina A existe en el mundo vegetal sólo en forma de compuestos precursores, como β-caroteno. Esta molécula es un miembro de una gran clase de carotenoides naturales, con cerca de 50 compuestos con actividad de vitamina A[1]. La ingesta elevada de carotenoides NO conduce a concentraciones anormalmente altas de vitamina A ni a síntomas de hipervitaminosis A[1]. Las toxicidades de los carotenoides se consideran bajas, y la evidencia circunstancial sugiere que la ingesta de caroteno de hasta 30 mg/día no tiene otros efectos secundarios que la acumulación del carotenoide en la piel, con el consiguiente color amarillento de la piel (carotenodermia). La ingesta regular y elevada de β-caroteno puede conducir a la acumulación en los tejidos grasos[6]. La hipercarotenemia se ha observado en personas que consumen grandes cantidades de alimentos ricos en β-caroteno, como las zanahorias[1]. De acuerdo con la base de datos del USDA, 100 gramos de zanahorias contienen 8.285 mg de β-caroteno.
La hipervitaminosis A en humanos se manifiesta después de dosis individuales elevadas (>660.000 UI para adultos, >330.000 UI para niños), o después de que se hayan tomado dosis superiores a 100.000 UI/día durante varios meses y la hipervitaminosis A crónica ocurre con exposiciones recurrentes que superan las 12.500 UI (lactantes) a 33.000 UI (adultos)[6]. Un análisis de los resultados de más de 72,000 mujeres posmenopáusicas en el Estudio Nurse’s Health Study se encontró que las personas que reportaron consumos de al menos 2000 IU/d tenían el doble de riesgo de fractura de cadera debido a un traumatismo leve o moderado que las que reportaron consumos menores de 500 IU/d[6]. .
Entre los síntomas de la toxicidad de la vitamina A se incluyen dolor en las articulaciones, descalcificación y fragilidad de los huesos. El aumento de la presión intracraneal produce síntomas de tumores pseudocerebrales. Los glóbulos rojos pierden hemoglobina y el sangrado puede ocurrir fácilmente. Los síntomas del sistema nervioso incluyen irritabilidad, inquietud, fatiga, anorexia y debilidad muscular[3].
La deficiencia como el exceso de vitamina A, produce una serie de malformaciones del embrión en todos los vertebrados. Estas anormalidades involucran casi todos los órganos del cuerpo (por ejemplo, el sistema nervioso central, el ojo, la cara, la dentición, el oído, las extremidades, el sistema urogenital, la piel, los pulmones, el corazón y el sistema hematopoyético, así como el desarrollo del eje corporal)[1]. La mejor manera de obtener un nivel apropiado de vitamina A en el cuerpo es comer hortalizas ricas en precursores de la vitamina A.
De acuerdo con la dosis de ingesta diaria recomendada (RDA) la dosis para los bebés hasta los 6 meses es de 400 mcg (~1300 IU), para los bebés de 6 a 12 meses es de 500 mgc (~1660 IU), para los niños de 4 a 8 años es de 400 mcg (1300 IU), para los niños de 9 a 13 años es de 600 mcg (2000 IU), para los hombres mayores de 14 años es de 900 mcg (3000 IU) y para las mujeres mayores de 14 años es de 700 mcg(2300 IU).
| Fuentes de Vitamin A | ||
| Vegetales y Frutas | Vitamina A IU/100 g |
β-Caroteno mcg/100 g |
| Espinaca, cruda | 9377 | 5626 |
| Espinaca, hervida | 10481 | 6188 |
| Pimientos dulces, rojos, crudos | 3131 | 1624 |
| Pimientos dulces, rojos, hervidos | 2941 | 1525 |
| Zanahorias, crudas | 16706 | 8285 |
| Zanahorias, hervidas | 17033 | 8332 |
| Batatas, hervidas | 6438 | 3863 |
| Duraznos, amarillos, crudos | 326 | 162 |
Fuente: USDA Database List Food.
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[1]Blomhoff, Rune. 2001. Vitamin A and carotenoid toxicity. Food and Nutrition Bulletin, vol. 22, no. 3.
[2] Karuma, Irungham et al. 2013. Hypervitaminosis/vitamin poisonin in animal. The North-Est Veterinarian, vol XIII Nro.2.
[3] Watts, David L. 1991. The nutritional relationships of Vitamin A. Journal of Orthomolecular Medicine Vol. 6, No.1.
[4] Tan, Libo. 2015. Vitamin A. Linus Pauling Institute. http://lpi.oregonstate.edu/book/export/html/119.
[5] Sommer, Alfred et al. 1996. Vitamin A deficiency. Health, survival and vision. Oxford University Press.
[6] Combs, Gerald F. 2008. The vitamins. Fundamental aspects in nutrition and health. Elsevier.
La Deficiencia de Vitamina D
es un Grave Problema en el Mundo
La deficiencia de vitamina D es reconocida actualmente como una pandemia, con más de la mitad de la población mundial en riesgo. Muy pocos alimentos contienen vitamina D de forma natural, y los alimentos fortificados con vitamina D suelen ser inadecuados para satisfacer las necesidades de la población. La vitamina D es un micronutriente muy importante porque ejerce la mayor parte de su beneficio a través de la homeostasis del calcio y la prevención de enfermedades óseas como el raquitismo, la osteomalacia y la osteoporosis, también se ha demostrado que induce la diferenciación celular, inhibe la angiogénesis y posiblemente reduce la invasividad y el potencial metastásico de los tumores. Las personas deben ingerir diariamente vitamina D como suplemento en la dosis diaria recomendada por el Comité Permanente del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos. La toxicidad de la vitamina D sólo puede ser el resultado de un exceso crónico por ingesta elevado de vitamina D, pero no como consecuencia de una exposición ilimitada a la luz solar o al consumo de dietas habituales o de la ingesta de dosis correcta requerida de suplementos.
La deficiencia de vitamina D es reconocida actualmente como una pandemia, con más de la mitad de la población mundial en riesgo. Se estima que mil millones de personas en todo el mundo padecen de deficiencia o insuficiencia de vitamina D. La causa principal de la deficiencia de vitamina D es la falta de apreciación de que la exposición al sol con moderación es la fuente principal de vitamina D para la mayoría de los seres humanos. Muy pocos alimentos contienen vitamina D de forma natural, y los alimentos fortificados con vitamina D son a menudo inadecuados para satisfacer las necesidades de vitamina D de un niño o de un adulto[2]. La mayoría de las veces, las pruebas de evaluación nutricional profesional revelan una cantidad deficiente de vitamina D en las dietas de los pacientes. Para evaluar la deficiencia y el nivel de vitamina D es necesario realizar un análisis de sangre. El análisis de sangre mide el nivel de calcidiol (25-hidroxivitamina D o 25[OH]D) que circula en la sangre. El nivel normal de calcidiol en personas que viven en países soleados es de 135-225 nmoL/L o 54-90 ng/mL[5].
La deficiencia de vitamina D causa raquitismo en los niños y causará y exacerbará la osteopenia, la osteoporosis y las fracturas en los adultos. También se ha asociado con un mayor riesgo de cánceres comunes, enfermedades autoinmunes, hipertensión y enfermedades infecciosas[2]. La vitamina D desempeña un papel esencial en la regulación del metabolismo, la absorción de calcio y fósforo de la salud ósea[5]. Aunque anteriormente se pensaba que la vitamina D ejercía la mayor parte de su beneficio a través de la homeostasis del calcio y la prevención de enfermedades óseas (es decir, raquitismo, osteomalacia y osteoporosis), también se ha demostrado que induce la diferenciación celular, inhibe la angiogénesis y posiblemente reduce la invasividad y el potencial metastásico de los tumores[1]. Se ha reportado que los análogos de la vitamina D reducen el volumen tumoral en pacientes con carcinoma hepatocelular inoperable y aumentan la apoptosis de las células del hepatocarcinoma en un 21,4%[6].
La vitamina D es el nombre genérico de los compuestos que exhiben actividad biológica del colecalciferol (vitamina D3)[4]. Existen dos formas principales de vitamina D: vitamina D3 (colecalciferol) y vitamina D2 (ergocalciferol). La vitamina D3 se forma en la piel, después de la exposición a la radiación ultravioleta B y la vitamina D2 se obtiene a través de la irradiación de ergosterol en las plantas, análogo a la producción humana de la luz solar[1].
Sólo un pequeño número de alimentos contienen vitamina D de forma natural, e incluso los fortificados con vitamina D suelen ser insuficientes para satisfacer las necesidades de niños o adultos, a menos que se consuman en grandes cantidades[1]. Múltiples preparaciones de vitamina D y sus metabolitos están disponibles comercialmente para el uso como suplementos. Los dos suplementos más comunes son el ergocalciferol (vitamina D2) y el colecalciferol (vitamina D3). Algunos estudios sugieren que la vitamina D3 aumenta el 25[OH]D en el suero más eficientemente que la vitamina D2[5]. También se comercializa aceite de hígado de bacalao, pero no se recomienda su uso como suplemento de vitamina D porque contiene cantidades excesivas de vitamina A activa (retinol preformado). Los investigadores piensan que la vitamina A en el aceite de hígado de bacalao es excesiva y en que antagoniza la vitamina D inhibiendo la unión de su forma activa al ADN previniendo su capacidad de regular la expresión de genes que responden a la vitamina D[8].
El Comité Permanente de 1997 del Departamento de Agricultura de los EE.UU.de ingesta diaria recomendada (RDA) de suplementosnutritionales recomienda la ingesta de 200 IU/d para niños jóvenes y adultos menores de 50 años de edad, 400 IU/d para adultos mayores de 50 años de edad y 600 a 800 IU/d para ancianos mayores de 70 años de edad.
Certain populations are at higher risk for vitamin D deficiency such as obese individuals have lower levels of 25(OH)D when compared with non-obese individuals. The increase in serum vitamin D3 was 57% less in obese than in non-obese individuals 24 hours after a single suberythemic dose of ultraviolet B. Because vitamin D is fat soluble and readily stored in adipose tissue, it is possible that subcutaneous fat in obese individuals sequestered more of the vitamin D3 synthesized in the skin[3].
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[1] Stechschulte, Sarah A. Et al. 2009. Vitamin D: Bone and Beyond, Rationale and Recommendations for Supplementation. The American Journal of Medicine, Vol 122, No 9.
[2]Holick, Michael F. And Chen, Tai C. 2008. Vitamin D deficiency: a worldwide problem with health consequences. Am J Clin Nutr 2008;87(suppl):1080S–6S. Printed in USA.
[3] Ball, George F.M. 2006. Vitamins in foods. Analysis, bioavailability, and stability. CRC Taylor & Francis.
[4] Borel, P. Et al. 2016. Vitamin D bioavailability: State of the art. Critical Reviews in Food Science and Nutrition, 55:1193–1205.
[5] Alshahrani, Fahad and Aljohani, Naji. 2013. Vitamin D: Deficiency, Sufficiency and Toxicity. Nutrients, 5, 3605-3616.
[6] Luong , Khanh vinh quoc and Nguyen, Lan Thi Hoang. 2010. The beneficial role of vitamin D and its analogs in cancer treatment and prevention. Critical Reviews in Oncology/Hematology 73, 192–201.
[7] Muhammad, Ilias et al. 2010. Maca (Lepidium meyenii).
[8] Important Cod Liver Oil Update. 2008.https://articles.mercola.com/sites/articles/archive/2008/12/23/important-cod-liver-oil-update.aspx
Propiedades Antisépticas del Aceite de Hígado de Bacalao
Según el Indian Medical Gazette publicado en junio de 1936, el aceite de hígado de bacalao crudo tiene propiedades curativas y antisépticas que podrían ser muy útiles para el tratamiento de heridas.
A continuación se reproducen los tres casos publicados en la mencionada publicación como ejemplos ilustrativos:
1. Un niño de 11 años se cayó de una bicicleta y tenía una pequeña herida perforada. La exploración reveló un cuerpo extraño; se intentó la operación. Pero el cuerpo extraño que estaba alojado profundamente y teniendo miedo de lesionar la articulación de la rodilla se dejó a la naturaleza. El pus estaba saliendo libremente y el dolor era tan severo que el paciente no pudo dormir por una semana. Comencé con apósitos de aceite de hígado de bacalao, el pus fue disminuyendo gradualmente y el dolor también desapareció. Después de unos días cuando la herida comenzó a sanar, dos ramitas de media pulgada de tamaño salieron de la herida y el paciente se recuperó sin problemas..
2. Un chico kahar, de 19 años, vino con un problema de orina. En el examen se descubrió una gran piedra. Una cistotomía suprapúbica tuvo que ser realizada. Se aplicaron apósitos asépticos. Todas las partes de la herida sanaron, excepto un pequeño orificio que descargaba gotas de orina. Primero se aplicaron apósitos de clorógeno sin resultado y luego se aplicaron apósitos de acriflavina, pero el orificio no sanó. Luego se aplicaron apósitos de aceite de hígado de bacalao. Me alegra decir que en una semana la herida comenzó a sanar y el orificio se cerró totalmente en un plazo de 10 días.
3. Este fue un caso de mordedura de tigre tan severo en su naturaleza que el paciente estaba somnoliento con fiebre de 101°F, sequedad de la boca y dolor de cabeza. Hubo cinco mordidas en la parte superior de la articulación del hombro, cada mordida comunicándose con la otra. Las heridas fueron cauterizadas con ácido carbólico y después de aplicarle inyecciones de suero antitetánico y suero antiestreptocócico polivalente, las heridas fueron lavadas a fondo con solución carbólica y peróxido de hidrógeno, y se aplicaron apósitos de clorógeno. Durante toda la noche, el hombre sufrió un dolor terrible y por la mañana, cuando se estaban cambiando los apósitos, una gran cantidad de pus serosanguíneo salió despedida de los orificios formados por los dientes superiores e inferiores que se formaron durante la mordida. Comencé con los apósitos de aceite de hígado de bacalao inmediatamente y me alegra decir que el paciente sintió el efecto calmante del aceite, tuvo una noche tranquila y al día siguiente el estado de la herida era más saludable que antes con muy poca secreción de pus. El paciente progresó paulatinamente y fue dado de alta bastante curado en 15 días. Estos casos son muy peligrosos ya que los dientes del tigre siempre están muy infectados, además al morderlos aplasta una gran cantidad de los tejidos que por descomposición generalmente matan al paciente causándole septicemia antes de que se inicie la curación. Por lo general obtengo estos casos y esta es la primera vez que he tenido un resultado tan bueno.
Tengo muchos casos en los que los apósitos antisépticos con clorógeno y acriflavina han fracasado y el último recurso exitoso ha sido el aceite de hígado de bacalao. Por lo tanto, estoy convencido de que el tratamiento con aceite de hígado de bacalao en casos quirúrgicos apropiados es mucho más beneficioso y menos costoso que el clorógeno, el eusol, la acriflavina, etc. No tengo ni idea de por qué este aceite crudo debería tener un efecto tan rápido en la cicatrización de todo tipo de heridas. Todo lo que se me ocurre es que tiene algunas propiedades por las que ningún germen patológico puede prosperar y, en segundo lugar, hay ciertas propiedades vitalizantes o vivificantes conocidas como vitaminas que desempeñan un papel importante para ayudar a desarrollar los tejidos a un ritmo rápido y, por tanto, a cicatrizar las heridas rápidamente.
Advertencia
NO se recomienda ingerir Aceite de Hígado de Bacalao como suplemento de Vitamina D porque contiene cantidades excesivas de vitamina A activa (retinol preformado).
Los investigadores piensan que la vitamina A en el aceite de hígado de bacalao es excesiva y en hecho antagoniza a la vitamina D al inhibir la unión de su forma activa al ADN y por lo tanto previniendo su capacidad de regular la expresión de genes sensibles a la vitamina D.
Información útil
Vitamina D
Ingesta Diaria Recommendada (RDA) |
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Edad |
Hombres |
Mujeres |
Embarazo |
Lactancia |
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mcg |
IU |
mcg |
IU |
mcg |
IU |
mcg |
IU |
|
| 0-12 meses | 10 |
400 |
10 |
400 |
||||
| 1-13 años | 15 |
600 |
15 |
600 |
||||
| 14-18 años | 15 |
600 |
15 |
600 |
15 |
600 |
15 |
600 |
| 19-50 años | 15 |
600 |
15 |
600 |
15 |
600 |
15 |
600 |
| 51-70 años | 15 |
600 |
15 |
600 |
||||
| >70 años | 20 |
800 |
20 |
800 |
||||
Fuente: https://ods.od.nih.gov/factsheets/VitaminD-HealthProfessional/
Advertencia
La toxicidad de la vitamina D puede ser el resultado de un exceso crónico de ingesta de vitamina D, pero no el producto de una exposición ilimitada a la luz solar o al consumo de dietas habituales. La base fisiológica de la toxicidad es la desmineralización ósea, que provoca un aumento de los niveles séricos de calcio[1].
El exceso de calcio se deposita en los riñones, causando hipertensión, insuficiencia cardíaca e insuficiencia renal[1]. Por lo tanto, siempre debe tomar la vitamina D en la cantidad recomendada para su edad por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos y el consejo de su médico.
[1] Ball, George F.M. 2006. Vitamins in foods. Analysis, bioavailability, and stability. CRC Taylor & Francis.
| Alimentos ricos en Vitamina D | UI Vit. D/100 g |
| Hongos, marrones, italiano o crimini, irradiado con luz ultra violeta, crudo (Agaricus bisporus) | 1276 |
| Hongos, portabella, irradiado con luz ultra violeta, crudo (Agaricus bisporus) | 1135 |
| Hongos, portabella, irradiado con luz ultra violeta, asado (Agaricus biporus) | 524 |
| Hongos, maitake, crudo (Grifola frondosa) | 1123 |
| Hongos, blanco, irradiado con luz ultravioleta, crudo | 1046 |
| Pescado, carpa, crudo (Cyprinus carpio) | 988 |
| Salmon, sockeye, enlatado, sólido, sin piel ni huesos | 859 |
| Pescado, trucha, arco iris, cultivado, cocinado al calor seco | 670 |
| Pescado, mackerel, Atlántico, crudo (Scomber scombrus L.) | 643 |
| Pescado, trucha, arco iris, criado en granja, crudo (Salmo gairdnen Richardson) | 635 |
| Pescado, salmón, sockeye, crudo | 563 |
| Pescado, salmón, Atlántico, críado en granja, cocinado al calor seco | 526 |
| Pescado, salmon, Atlantic, pink, cooked, dry heat | 522 |
| Pescado, salmón, Atlántico, enlatado en aceite, sólido con hueso(Clupea harengus harengus L.) |
193 |
| Aceite de pescado, hígado de bacalao(NO recomendado, ver advertencia) | 10000 |
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